Los niños ansiosos, con necesidad de estructurar su mundo y aquellos en el espectro autista pueden estar preocupados por rutinas y rituales (Asociación Americana de Psiquiatría, 2000).

Así mismo, aquellos distráctiles y los niños inquietos física y mentalmente que se zambullen en sus juegos y creaciones necesitan tambien de una estructura horaria anticipada para transitar entre sus intereses y sus actividades y hábitos regulares.

Cuando una rutina no es seguido o cuando un niño no se da cuenta de los cambios en el horario, es posible que no responda fácilmente, lo que resulta en una respuesta emocional alterada o la negativa a participar en actividades novedosas.

Por esta razón, es importante programar las actividades diarias antes de salir. Al planearse una nueva actividad, recuerde  comunicar el horario previsto a su hijo.

El uso de horarios de actividades puede ser útil durante el proceso de transición para que su hijo sabe qué esperar durante una nueva actividad (Krantz, MacDuff y McClannahan, 1993).

El cuadro del programa de actividades fotográficas en la página siguiente puede facilitar la transición a nuevas actividades sociales.

A continuación encontrará imprimibles que pueden ser un útil apoyo visual para la organización y anticipación del peque.